El 12 de abril de 1738, hace 283 años, nació en Morata de Jalón Fray Francisco Hermenegildo Tomás Garcés y Maestro, más conocido como Fray Hermenegildo Garcés, misionero, evangelizador y explorador del suroeste de lo que es hoy Estados Unidos, entonces Nueva España. Viajó y abrió caminos siendo el primer europeo en ver el Gran Cañón y el río Colorado que dibuja su garganta.
Este moratense, de carácter afable pero tenaz e incluso terco, recorrió los desiertos de Sonora y Mojave, así como las cuencas de los ríos Colorado y Gila, con sus sandalias y una mula, explorando y evangelizando a los nativos, llegando a tener una buena amistad con el jefe del Pueblo Yuma, Salvador Palma.
El legado del Padre Garcés es extenso, habiendo sido honrado con varios monumentos, placas, calles, avenidas, colegios, vidrieras, rotonda y una estación intermodal. Pero lo más impresionante que nos legó fue su diario, en el que con una caligrafía impecable relató todas sus vivencias y representó el primer mapa del suroeste americano.
Este año se cumplirán 240 años de su muerte, durante la revuelta de Yuma, fallecimiento que se pudo haberse evitado si se hubiesen atendido sus consejos, pero como dice el refrán, “donde hay patrón, no manda marinero” o, en el caso que nos ocupa, “donde hay general no manda fraile”.
En la imágen superior, la entrada principal del Garces Memorial High School en Bakersfield, California. Debajo, imagen de la página 7 de Tras la pista de un pionero español; el diario e itinerario de Francisco Garcés (sacerdote misionero) en sus viajes por Sonora, Arizona y California, 1775-1776.